Un solazo de justicia se quiso apuntar a la conmemoración de los primeros diez años de la fiesta en una jornada plagada de actos y duras reivindicaciones desde el escenario de Dima.

Las exhibiciones comenzaron con Etxebarria demostrando los dones y el arte de sus perros pastor para conducir ovejas de forma prodigiosa. Luego la avancarga sembró el aire con descargas de humo y pólvora, pero el estruendo con mayúsculas faltaba por llegar y sería a cargo de un cañón de artillería, de la época napoleónica. Tres estrepitosas salvas homenajearon a cazadores y pescadores vascos entre la delicia de los miles de personas que se incorporaban al espacio festivo. Javier Linacisoro, también para el momento vestido al efecto, disfrutaba espada en alto ordenando cada descarga. Más que impresionante. Le siguió la actuación del espaniel bretón “Jak” quien, de la mano de Iñaki Elorriaga, mostró porqué llevaba ganadas todas las pruebas a las que se había presentado ese año. Luego Isaac Jimeno deleitó con sus águilas y halcones a los presentes, muchos bien sentados en la grada instalada al efecto en Zumeltza.

Este aniversario retornó Tom Knapp y su prodigiosa habilidad con las escopetas para disparar de manera increíble desde cualquier postura y acertando siempre.

Por supuesto, ya con la asentada “miniferia” de lujo para todos los asistentes; Arrieta, Lanber, Laurona, Beretta,  Benelli, Franchi, Norica, Ardesa, Zabala Hermanos, Skayway, Borchers, Remington, Steyr Mannlincher, Kahles y Excopesa allí estuvieron.

En los discursos, el alma Mater de Adecap y vicepresidente de la Oficina Nacional de la Caza, Juan Antonio Sarasketa, aseguró que “necesitamos políticos capaces de generar vida silvestre y no demagogos que nos ataquen. Políticos que no se dejen amedrentar por los verdes y verdosos de Bruselas que nos quieren quitar la contrapasa, la codorniz, cazar migratorias en enero, formas tradicionales de caza… no lo vamos a permitir. Tendrán que pasar por encima de nosotros”. Claro, el medio kilómetro de pista de aeródromo estalló en cerrados aplausos que duraron más de un minuto.