El mal tiempo de los días previos pone a prueba la segunda cita de Dima, pero miles de personas, unas 35.000 según la organización, desafían la lluvia y al barro para acudir a Zumeltza y respaldar a la organización de Adecap y las crecientes federaciones.
Chubasqueros y botas, a miles, entre relámpagos y chaparrones que poco a poco perderían fuerza según llegaba el gentío.
De nuevo actividades fijas (tiro con carabina y arco, pesca en seco) precedían a una carrera de caballos accidentada por la humedad, cetrería a cargo de Pou, los perros de José Condado, mientras Moncho Urraburu sobrevolaba con su “Tximbo loco” (programa en directo desde avioneta de Radio Bilbao) entrevistando a los consejeros Juan Mari Atutxa y José Manuel Goikoetxea, a D. Miguel Delibes, Manu Leginetxe o el propio Sarasketa, mientras se emitía en directo por los altavoces de Dima.
Por la tarde luce el sol y la fiesta retorna a la normalidad; San Huberto con Javier Gómez, caza de zorro en madriguera, caza con arco y herri kirolak completan la jornada con Ciriaco (Radio Arrate) al micrófono. Por cierto, Laurona lleva sus escopetas y rifles a la fiesta, el embrión de lo que en un futuro cercano será la exposición armera.
En la parte formal, las intervenciones en el micrófono, junto a Enrique Garai debuta el presidente de la Federación Vasca de Pesca, José Ramón Aldanondo.
El presidente de Adecap, Juan Antonio Sarasketa, asegura que “La figura del cazador vasco, responsables y amante de la naturaleza, está pasando de ser injustamente denostada a ser vista como necesaria” mientras recordaba que la fiesta ya se erigía en modelo y referencia a nivel de Estado.