Nuevo llenazo de gente cazadora y pescadora en Zumeltza y dureza en los discursos del lider de Adecap, a sabiendas de que numerosos representantes políticos le escuchaban desde primera fila. En el Gobierno Vasco está el Partido Socialista, cambio que nadie esperaba y a pesar de que el PNV volviera a ganar las elecciones mientras permanece ilegalizada la izquierda abertzale en Euskadi. Las palabras más sonadas fueron de Sarasketa en defensa de la caza y la pesca, invitando a analizar “por qué suscitan el rechazo social. De ahí que prioricemos una caza ética, atávica, y la defensa de un cazador y pescador respetuoso con la naturaleza; lo importante no es cuantificar piezas, sino cazar con respeto. Ese es el cazador que nos va a hacer avanzar”. Tuvo más de un guiño para los responsables del anterior Gobierno, y arremetió contra el gobierno español; “mala política la del Estado la de prohibir cuando no hay argumentos conservacionistas. No renunciaremos nunca a lo que es justo y nuestro”. Salvas de aplausos ratificaron sus palabras. “No vamos a retroceder porque el cazador vasco, como algunos otros, es un ejemplo de andar por el campo y por la vida” y volvió a destacar “un cazador que ha obviado tentaciones políticas, de la misma forma que esperamos respeto y consideración para nuestras justas reivindicaciones. Esperemos que así sea”. Luego presentó el nacimiento de “Adecap Gazteak” en el seno de la asociación “ilusión renovada dentro de un proyecto que nació hace muchos años y que está mucho más vigente que nunca”. Sobre los nuevos responsables del Gobierno Vasco dijo que de momento “todo son interrogantes” porque aún no habían contactado, pero recordó la trayectoria de “sus compañeros de partido” en Madrid, permitiendo la caza de perdiz con reclamo y no la contrapasa; “lo que es bueno para los andaluces, no puede ser malo para los vascos dentro de dos prácticas englobadas dentro del mismo contexto legal” mientras aseguró no ver esfuerzos ni en la Administración central ni en los conservacionistas por “la deshumanización que está sufriendo el campo” y terminó recordando que “levantaremos la voz con respeto donde haga falta y cuantas veces sean necesarias para situar la caza y la pesca donde por derecho propio le corresponde como el mayor ente deportivo y social de nuestra querida Euskadi”. Miles de aplausos respaldaron su intervención.
En el altavoz debutó el nuevo presidente de la Federación Vasca de Pesca, Txelis Fernández, y la fiesta transcurrió cargada de actos y sin incidentes, quizá gracias a la visible presencia de la Ertzaintza.
Se comenzó con lanzamientos de casting “en seco” por campeones en la modalidad, luego canes de Iñaki Elorriaga y Jose Condado que señalaron a muchos metros de distancia la presencia de la perdiz sembrada en la siempre difícil campa de exhibiciones. Y para canes adiestrados, los del equipo de rescate de la Ertzaintza, que hicieron filigranas. A unos metros se hacían tallas de madera de figuras de aves, jabalíes o personas a motosierra, mientras una pantalla a mitad de pista retransmitía en directo las exhibiciones y la zona central mostraba el lleno de miles y miles de visitantes.
Por la tarde, una jabalina de sesenta kilos se paseó por la campa de Zumeltza y luego varios perros de rastro siguieron al milímetro sus efluvios. Los halcones de Isaac Jimeno volvieron a hacer las delicias del público, y las carreras de burros pusieron la nota de color, al igual que el deporte autóctono. Por la tarde prosiguieron las actividades pero el descenso de público fue muy notable.