Aunque el mal tiempo acompaña a primera hora de la mañana, miles y miles de personas vuelven a anegar el antiguo aeródromo de Dima, seguramente porque los nubarrones que se ciernen entorno a la caza y la pesca son aún peores que los climatológicos. A pesar de la lluvia en las zonas costeras, la caravana de coches comienza a llenar el parking cercano a la pista central. Lanzamientos de pesca, carreras de galgos, caza de paloma con cimbel, perros a cargo de Elorriaga y Urra, exhibición de un rescate ficticio a cargo de la Ertzaintza con helicóptero… la fiesta no para mientras los aficionados y sus familias llenan el recinto al aire libre. Tras los discursos de los responsables federativos y del presidente de Adecap y los correspondientes homenajes y el aurresku de honor, una divertida carrera de burros y la vistosa cetrería de Jimeno completan la mañana. La miniferia también registra una avalancha de visitantes. A la tarde, la presencia de público disminuye, aunque siguen los actos con el casting, galgos, caza de zorro en madriguera, deporte autóctono… pero Athletic y Real se jugaban la permanencia en Primera, mientras se juega la final del manomanista entre sendos cazadores como Abel Barriola y Aimar Olaizola.

Juan Antonio Sarasketa, presidente de Adecap y presidente adjunto de la ONC a nivel estatal, carga, entre otros temas, contra los “políticos de vía estrecha” y las nuevas leyes estatales que asfixian a la caza y la pesca, recordando que el año anterior desde ese mismo altavoz se invocaba a una manifestación multitudinaria en La Castellana madrileña en defensa de una afición que cada vez recibe más prohibiciones y que ahora parece encontrar algunas tímidas respuestas en la capital española. “Los vascos también estaremos” aseguró rotundo Sarasketa. Pocos imaginan ese día que esa será la chispa que encienda y provoque la mayor manifestación conocida en España a favor de la caza.