Miles de cazadores y pescadores volvieron a colapsar las campas de Zumeltza, en el alto de Dima, en el XXII Día del Cazador y Pescador organizado por ADECAP, que tuvo como claro protagonista al tirador italiano Renato Lamera, cuyas acrobacias con sus escopetas y certeros disparos sobre todo tipo de blancos móviles causaron sensación entre el multitudinario público asistente.
Primero las carreras de galgos, este año ingleses, recordaron la importancia del concurso de los perros en el ejercicio de la caza. Una exhibición de perros de muestra a cargo de Joxan Rekondo, Jesús Santos, Francisco Trincado, Carlos Mojón y Modesta Iraola mostraron el buen hacer de setters, bretones y pointers, sobre perdices sembradas en la siempre exigente campa de Zumeltza, debido al gentío cercano y la inexistencia de grandes hierbas como refugio. Todas las perdices acabaron volando hasta los arbolados próximos a la fiesta.

Luego los perros de rastro, de caza mayor, siguieron al milímetro las pisadas de un jabalí paseado por la misma campa un buen rato antes, demostrando su buen hacer en nuestros montes. También llegó el helicóptero de la Ertzaintza para realizar un simulacro con los perros de la unidad de rescate; el ruido del aparato y el trabajo del can fueron reconocidos con salvas de aplausos.

Le siguió uno de los actos centrales de la fiesta; la siempre esperada intervención de Juan Antonio Sarasketa ante los miles de asistentes. El eibarrés afincado en Durango preside, además de la Adecap, la Oficina Nacional de la Caza a nivel estatal, y sus palabras no defraudaron. Reivindicó la prórroga de la caza de la paloma torcaz hasta final de febrero, a través de contactos con el Ministerio y destacando que toda Francia también la contemplan para la próxima campaña. Recordó los pasos favorables dados respecto a la política agraria comunitaria, los daños a la agricultura, los permisos de armas para mayores o la restrictiva legislación actual. Y también que «hemos pasado de ser injustamente denostados a ser considerados como necesarios para gestionar la fauna» destacó Sarasketa.

Y llegó el turno de Renato Lamera. El tirador italiano sacó chispas a sus escopetas semiautomáticas Benelli para demostrar sus impresionantes cualidades como tirador deportivo. Con las escopetas por encima de la cabeza, hacia atrás, de costado, volteadas y casi siempre sin apuntar de manera convencional, los numerosos platos u otros blancos que se le iban lanzando eran alcanzados por certeras perdigonadas. Un show pionero a nivel estatal que ayer tuvo espacio en las campas de Dima, más llena que nunca, asombrando a propios y extraños por la pericia del italiano.

Otra de las posibilidades de la jornada era visitar la pequeña miniferia armera, con firmas de renombre en los ámbitos de la caza y el tiro deportivo como Beretta, Benelli, Remington, Mauser, Sauer, Fabarm o Maxam, entre otras. Destacar la presencia de una nueva escopeta, Montebello, de factura italiana pero hecha en Euskadi, en las instalaciones alavesas de la firma BBI; o los nuevos visores de Zeiss, que con ocho aumentos confieren una versatilidad excelente, revolucionando este sector de la caza mayor. Pero el día de cazadores y pescadores también ofreció muchas más cosas, como una imponente exposición de perros de caza, otra de aves de cetrería, tiro con arco, suelta de palomas mensajeras, tiro con carabina, o una gran piscina con truchas para iniciar con la caña a los más pequeños.