Según han indicado las entidades promotoras de esta iniciativa, el manual tiene el objetivo de llegar a los cazadores más jóvenes y constará cinco capítulos: manejo de armas de fuego, recechos y esperas, accidentes de circulación provocados por especies cinegéticas, batidas de caza mayor y caza menor. Para ADECAP, que cumple su 25 aniversario, la “preocupación por los accidentes de caza ha sido una constante”. Así, la asociación, junto con Mutuasport y con la colaboración de la revista especializada“Trofeo de Caza”, se ha propuesto con esta campaña disminuir el número de accidentes de caza. Así, según datos ofrecidos por Mutuasport, la media de personas fallecidas por actividades relacionadas con la caza, ya sea en la propia cacería o en el camino de ida y vuelta, fue de 55 al año en el periodo comprendido entre 2003 y 2012. La misma fuente indica que la mitad de los cazadores que fallecieron lo hicieron por disparos de una escopeta propia o ajena y el resto por siniestros inducidos durante la actividad. Entre otras cuestiones, el manual recuerda el peligro que puede suponer “ponerse en la línea de tiro de otro cazador” y recomienda la máxima prudencia “antes de disparar, por la posible presencia de alguna persona dentro del campo de tiro u oculto detrás de la maleza”. El texto también recuerda la necesidad de utilizar chalecos o gorras de color naranja, mantener las escopetas abiertas o descargadas cuando el cazador esté parado, y portar las armas en seguro hasta el momento de disparar cuando se camine por terrenos irregulares. En relación a los accidentes provocados por especies cinegéticas, también explica la modificación de la Ley de Tráfico impulsada por la Oficina Nacional de la Caza, organización de la que forma parte Adecap, y que ha restringido la responsabilidad de los titulares de cotos.